Por: Iliana Lo
La piel sensible es básicamente cuando la piel responde a ciertas cosas como el medio ambiente, productos o estrés. Puede ser en forma de enrojecimiento, comezón o granitos. La cara es donde más se manifiesta pero a veces también sucede en axilas o ingle.
Aquí lo primero que debes hacer es ir a un dermatólogo para descartar cualquier tipo de alergia o afección de piel que deba tratarse con cuidado.
Es recomendable que pongas atención a los productos que usas; ya que muchas veces los ingredientes pueden estar causando comezón o irritación. Aquí te dejo unos consejos que pueden ahorrarte muchas incomodidades:
- Si estás incorporando nuevos productos hazlo poco a poco.
- Si utilizas sueros con ácido láctico y aparte estás exfoliando tu piel puedes estar sacando a tu piel de su equilibrio; no mezcles tantos productos que tengan la misma función.
- Limpia tu piel con aceites naturales como el de jojoba, sólo lava tu cara 1 vez al día y con jabones naturales que NO RESEQUEN tu piel.
- Lava tu cara con agua tibia; a veces los cambios bruscos de temperatura pueden causar enrojecimiento.
- Humecta con fórmulas sencillas. Entre menos ingredientes tenga, menos probabilidad de que cause reacción.
- Evita fórmulas con los siguientes ingredientes: Fragancias sintéticas, metilisotiazolinona, oxicloruro de bismuto (presente en muchos maquillajes), detergentes agresivos como sulfatos y aunque no lo creas algunos aceites esenciales pueden también ocasionar reacción en ciertas personas sobre todo los cítricos.
Agrega los siguientes ingredientes en tu rutina ya que ayudan a bajar inflamación:
Extracto de nopal
Extracto de manzanilla
Caléndula
Avena
Aloe vera
Extracto de sauce
Si estás buscando una alternativa natural y no sabes cómo empezar o tienes miedo de que te cause reacción te recomiendo empezar con el desmaquillante limpiador bifásico de AHAL. Este puedes usarlo como limpiador diario; no tiene detergentes y limpiará tu piel a profundidad. Lo puedes conseguir aquí.
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