Vivificando la búsqueda y reconexión con la energía femenina a través de su poder sanador. Una manera de explorar el significado esencial que le fue arrebatado ☽ Reflexiones sobre herbolaria, sabiduría y sanación.
A lo largo de la historia, el término bruja ha sido objeto de una tergiversación colectiva, siendo un reflejo de las limitaciones que han sido impuestas sobre la mujer. A causa de los movimientos actuales, la conversación sobre nuestros derechos, el cuestionamiento y la deconstrucción de múltiples aspectos sociales, son comunes. Sin embargo, esta reconexión con lo femenino puede continuar explorándose de una manera aún más intuitiva, plena y profunda.
SABIDURÍA FEMENINA ☽
Para una gran cantidad de culturas antiguas alrededor del mundo la sabiduría femenina fue algo manifiesto. En los matriarcados o, en otras palabras, en aquellas civilizaciones donde la energía femenina predominaba, eran las mujeres quienes desempeñaban posiciones de poder con roles esenciales para las comunidades. Por nuestro contexto histórico patriarcal, es debido aclarar que el término poder al que nos referimos no hace alusión a la tiranía. Esta autoridad y conocimiento al que se hace referencia en los matriarcados es uno que, más allá de la ganancia egoísta, brindaba prosperidad a la civilización haciéndola florecer.
Debido al mundo interno femenino tan vasto y su facilidad natural de conectar con lo sutil, se consideraba que en manos de mujeres estaba la capacidad para traducir la energía del cosmos, desempeñándose como mediadoras de la sabiduría o sacerdotisas. Quizá te parezca fascinante descubrir que el sacerdocio fue originado por mujeres. La evidencia más antigua de la práctica chamánica encontrada por arqueólogos, la cual data de más de 30,000 años, indica que el chamán era una mujer, y fue encontrada con las palabras “quien sabe curar”.
LA MUJER COMO SANADORA
De esta manera, las mujeres desempeñaban roles a través de los cuales guiaban a sus pueblos y más significativo aún, curaban. La sabiduría femenina era la sanadora de los cuerpos, no sólo físicos sino también mentales y espirituales de hombres y niños. Este arquetipo, el de la mujer sanadora, ha sido personificado por las brujas, parteras, curanderas, chamanas, entre más nombres, a lo largo de la historia de todo el mundo. No obstante, sin importar la locación geográfica, el destino impuesto y limitante para la mujer fue similar.
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CACERÍA DE BRUJAS
El poder que representa este mundo interno femenino, sabio e inmensamente creativo, es el mismo que por temor, fue culpado y limitado. La famosa cacería de brujas se puede considerar como uno de los ejemplos más representativos en la historia, donde cientos de miles de mujeres según historiadores, fueron capturadas y torturadas (siglos XV – XVII). Mujeres que, por su íntima relación con el mundo natural y conocimiento, fueron acusadas de brujas o paganas (refiriéndose a cualquier práctica que no se alineara a los principios de la iglesia cristiana como institución regida por hombres). Durante los años de la llamada época oscura y comienzos del renacimiento, se demonizaron prácticas asociadas con la intuición femenina como astrología, curación, herbolaria, parteras, viajes astrales, entre más.
En América y demás continentes, los siglos de colonización europea impactaron de manera similar. Pues en la búsqueda de poder, las culturas indígenas fueron moldeadas alejándolas de las tradiciones de mujeres curanderas, chamanes y líderes, siendo estas áreas sustituidas por el dominio masculino.
HERBOLARIA & CONOCIMIENTO ANCESTRAL 𓇗
La herbolaria conformó gran parte del conocimiento ancestral portado por las mujeres como un medio para brindar sanación. En gran medida, se considera que la partera y la herbolaria femenina fueron condenadas como brujas por médicos masculinos, a fin de mantenerlas fuera de la medicina como organización. Por esta razón, Jane P. Davidson establece en The Myth of the Persecuted Female Healer que las persecuciones por brujería además de haber sido un fenómeno religioso, deben ser consideradas conspiraciones misóginas con connotaciones sociales y económicas. Es relevante apuntar que algunos vestigios de esta sabiduría se mantienen conservados en la medicina tradicional de muchas culturas alrededor del mundo.
La OMS ha declarado la medicina tradicional un recurso invaluable para el desarrollo inclusivo, diverso y sostenible. Así mismo, ha sido determinante en las formulaciones de industrias como la farmacéutica, de belleza y wellness. Más del 40% de las formulaciones farmacéuticas, por ejemplo, se basan en la medicina tradicional.
Siendo este un reflejo del conocimiento ancestral que por milenios ha sido portado (en muchos casos desafortunadamente perdido) por las culturas indígenas alrededor del mundo sobre el uso de plantas medicinales, y cómo hasta tiempos recientes ha comenzado a ser explorado y reconocido por la ciencia. Si te gustaría reflexionar a profundidad este tema a través de perspectivas sobre antropología y biología molecular, seguro te encantará The Cosmic Serpent de Jeremy Narby.
INGREDIENTES BOTÁNICOS: COSMÉTICA NATURAL
AHAL se inspira en la naturaleza y la herbolaria tradicional en todas sus formulaciones, brindando cosmética funcional, saludable y amigable con la tierra. Algunas de estas plantas medicinales son:
☽ Tepezcohuite: También conocido como el “árbol de la piel” por los mayas. Esta especie es una variación mexicana de un árbol medicinal sagrado de América, ambos pertenecientes al género Mimosa.
☼ Jengibre: En términos evolutivos se originó al sur de Asia. Se cree que en China e India se ha utilizado medicinalmente desde hace más de 5,000 años.
☽ Ylang Ylang: Árbol nativo de Asia tropical. Etnobotánicamente, el aceite, las flores y el tronco de esta planta han sido utilizados por curanderos tradicionales principalmente en islas del Océano Índico.
☼ Árnica: Esta planta pertenece a la familia de las margaritas, su origen evolutivo tuvo lugar en Europa. La raíz y las flores de esta hierba perenne han sido utilizadas desde la antigüedad por sus propiedades medicinales. También se le conoce como Tabaco de la montaña.
☽ Miel maya de abeja: No es precisamente un ingrediente botánico, sin embargo, el rol que intrínseco del reino vegetal en su producción es evidente. Su uso medicinal y veneración ha sido reconocido en la Medicina Tradicional China, los Vedas y la Medicina Ayurvédica, en las tradiciones Budista, Egipcia, Cristiana, entre más.
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☼ EL DESPERTAR ☼
A través de este recuento histórico es posible notar que, por cientos de años, la alienación de nuestro propio poder entremezclado con el temor ha perpetuado, conduciéndonos a la búsqueda inconsciente de encajar con un modelo de feminidad impuesto. A muchas mujeres nos deja con todo un camino de sanación de la feminidad por delante, sin embargo, en este proceso nos reencontramos con nuestra naturaleza inherente sabia y sanadora ☼☽ Descubriendo todo un mundo potencial, antes oculto, dentro de nosotras.
Es emocionante apreciar y vivir el reencuentro con prácticas asociadas a la intuición femenina, pues cada día más mujeres alrededor del mundo retoman el rol de sanación a través de diversos caminos como reiki, yoga, ciencias, astrología, un sin fin de tipos de terapia y nutrición, entre más. Por último, es relevante concluir considerando firmemente que este proceso representa sanación y una vía al despertar, no sólo para las mujeres sino para la humanidad ☼☽ Recordando que la expresión del universo y el mundo natural es una armonía e interacción de fuerzas, opuestas, pero más relevante aún: complementarias.
Por Yareli Uresti ☼
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Información externa:
Women healers: from ancient shamans to 21st-century doulas
The Myth of the Persecuted Female Healer
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