El secreto mexicano para una piel humectada y resiliente.
En el corazón de Hidalgo, entre montañas y sol, crece un fruto que ha sustentado la historia de México: la tuna. De sus semillas, extraemos un aceite ancestral que encapsula la resiliencia del desierto y las bondades de la tierra.
En AHAL, trabajamos con Don Ángel y comunidades locales para llevar este ingrediente a tu rutina de clean beauty, honrando las manos que lo cosechan y los ciclos de la tierra. Descubre cómo este tesoro líquido puede transformar tu piel.
Origen y tradición: La tuna en la herbolaria mexicana
La tuna se ha usado durante siglos en la medicina tradicional para tratar inflamación, diversas dolencias y heridas.
Los nopales y sus frutos son símbolo de resiliencia: crecen en climas áridos, donde casi nada sobrevive, y aun así florecen con vida. Hoy, capturamos esa misma esencia y fortaleza en nuestro aceite de semilla de tuna para transformar tu piel.
El proceso sostenible: De la tierra a tu piel
En Hidalgo, las tunas se cosechan al amanecer (entre las 5 y 10 AM), cuando el viento aún no esparce sus espinas. Don Ángel y su comunidad trabajan con variedades como "tuna roja pelona, cristalina y criolla", preservando la diversidad genética y cultural.
Nuestros productores de tuna en el corazón de México.
¿Cómo se obtiene nuestro aceite de tuna? Cada gota cuenta una historia de resistencia y cuidado
Semillas de tuna en proceso artesanal de secado al sol.
- Aprovechamiento total: Se usan todas las tunas (incluyendo las "imperfectas" que el mercado rechaza).
- Extracción artesanal: Las semillas se secan al sol —un método que conserva sus nutrientes— y de cada tonelada de tuna se obtienen solo 30 kg de semillas, de las cuales se obtiene aproximadamente 1 litro de aceite. Por esta razón, es un verdadero tesoro.
- Impacto social: Las mismas manos que cosechan y lavan las tunas participan en todo el proceso, asegurando un comercio justo.
Frutos del nopal. Hidalgo, México.
Beneficios del aceite de semilla de tuna para la piel
El aceite de semilla de tuna es rico en:
- Ácido linoleico: Repara la barrera cutánea y reduce la pérdida de agua
- Vitamina E: Protege contra el estrés oxidativo, proporcionando protección contra la radiación UV y radicales libres.
- Fitoesteroles: Calman la irritación y reducen la sequedad, fortaleciendo la barrera natural de la piel.
Bondades para tu piel:
- Humectación profunda: Se absorbe rápidamente sin dejar residuos grasos. Ayuda a mantener la hidratación y elasticidad de tu piel.
- Antienvejecimiento: Combate radicales libres y previene arrugas.
- Regeneración: Ideal para restaurar pieles dañadas por el sol o contaminación.
¿Cómo usamos el aceite de tuna en AHAL?
En nuestros serums y skincare, el aceite de tuna trabaja sinérgicamente con otros ingredientes ancestrales como el tepezcohuite o la miel Melipona. Lo encuentras en:
Nuestro aceite de tuna es una prueba de que la belleza limpia puede ser profundamente eficaz. En AHAL, celebramos este regalo de la tierra mexicana y las manos que lo hacen posible.